Capítulo 28— ¿Debo llamarte jefe?
Narrador
Seth se encontraba en su oficina, rodeado de montañas de documentos y reportes financieros que no parecían tener fin. Había pasado las últimas semanas sumergido en números, intentando entender el verdadero estado de la empresa desde que asumió el cargo. Lo que había empezado como una simple revisión de rutina pronto se convirtió en algo mucho más inquietante. Frunció el ceño mientras pasaba las páginas de un reporte de cuentas por pagar. Las cifras no cuadraban. Facturas infladas, pagos a proveedores inexistentes, y movimientos que parecían fuera de lugar. Lo había notado antes, pero ahora estaba convencido de que algo más oscuro estaba ocurriendo.
—Esto no tiene sentido... —murmuró para sí mismo, pasando rápidamente a otro archivo.
Tocaron a la puerta, y su asistente, Martín, asomó la cabeza.
—¿Todo bien, Seth? Necesitas algo más antes de irme.
Seth levantó la mirada, sus ojos serios.
—Sí, Martín. Necesito que consigas a un equipo de audito