Mundo ficciónIniciar sesión—No tienes mucho apetito niño rico —dice ella echándole un ojo.
—Parece que no puedo comer esta… salchicha —observa su plato con extrañeza.—¿Por qué? Crees que estarás comiéndote tu propio pene — se ríe.—¿Qué es lo que tienes contra mi pene? Desde hace un rato solo lo mencionas mientras cortas esa salchicha y lo comes. ¿Te apetece probarla?—Ya quisieras —. Vuelve a poner los ojos en su plato y enganchar un trozo de salchicha con el ten






