86: Llegando a acuerdos.
Leander.
—¿Todavía estás molesta conmigo? —cuestiono a mi compañera.
Desde esta mañana, ha estado acostada en la cama, viendo las noticias, levantándose solo cuando es necesario. Quise acercarme, pero la mirada que me lanza me eriza el cuerpo.
No puede odiarnos por amarla tanto. Near y yo solo queremos protegerla. Si pudiera encontrar la manera de intervenir en la Guerra y salvar a todos sin arriesgarla lo haría; pero sé que no la hay. Hemos sido destinados desde que nacimos. Quizá por eso incluso tengo pensamientos tan egoístas. Nuestro vínculo es tan único, y tan diferente al que todos los cambia formas van a sentir algún día que no creo que alguien lo entienda.
—Necesito que te alejes, dame espacio —pide sin mirarme, y me duele.
—Ella nos necesita, puedo sentirlo. Quiere estar en nuestros brazos, ¿por qué es tan terca? —gruñe Near.
—Cariño —llamo, sentándome a su lado. Mi mano va hacia su pierna por encima de la sabana y ella no se atreve a alejarme, es imposible. Siento cómo mi to