Brenda estaba en la entrada del salón de fiestas, enseguida fue recibida por Julián el abogado de Rogelio que le llevó una copa de champagne.
— Caramba Brenda, pero qué bella estás. Apenas te vi entrar todo se iluminó.
— Hola Julián, siempre tan zalamero, ¡Salud! — dijo mientras brindaba y chocaban sus copas.
— ¿Y dónde está Rogelio? — preguntó Brenda mientras miraba a su alrededor para ver si lograba encontrarlo entre los invitados.
— ¿Y para qué estás preguntando por Rogelio? ¿Acaso vienes a dispararle de nuevo?
Brenda se quedó totalmente impactada, no se esperaba que Julián le dijera semejante comentario.
— ¿Pero de qué estás hablando? ¿Qué te pasa? ¿Qué tipo de pregunta es esa? Me estás ofendiendo.
Brenda estaba pálida, enseguida se puso nerviosa mientras miraba a Julián sin entender por qué le había dicho eso. Julián se tomó la copa de champagne y luego le dijo:
— ¡Ay mi querida Brenda! Tú a mí no me engañas, yo sé perfectamente que fuiste tú la que le disparó a Rogelio.
Brenda s