Por Antonella

-Quisiera preguntarte algo.

Dijo de repente Laura.

-Te propongo que cuándo tengas un tiempito, tomemos un café.

Ella sonrió.

Yo le devolví su sonrisa.

No iba a hablar ningún tema delante de sus hijas.

Se venía una conversación seria.

-Mañana doy clases temprano, estoy libre cerca de las 11 de la mañana.

A esa hora las niñas estaban en el colegio, me venía muy bien.

-Barbaro, porque esta noche es el cumpleaños de Fabian y supongo que me voy a acostar tarde.

-¿Es gay?

Pregunta Nahiara, que no dejó de escuchar la conversación que yo sostenía con su madre.

Menos mal que justo había frenado por el semáforo, porque giré la cabeza para mirarla, asombrada.

Le sonreí, mientras que su madre le llamaba la atención por preguntar eso.

-Sí ¿Cómo te diste cuenta?

-No lo sé, por como habla y creo que a mi papá no le gusta que los hombres sean gay, porque lo miró mal.

Laura me miró a mí.

Yo no pude evitar ruborizarme.

-No creo que sea así.

-Lo miró mal.

Insiste Nahiara.

-No sé cómo lo mi