—¿Ya llegaron todos? —cuestiona Giselle, temblando de nerviosa.
Su tutora de proyecto le dice que sí.
Ha llegado el mes de julio, y con él, el día de la defensa de su proyecto de fin de año. Si todo sale perfecto incluso podría conseguir una beca en alguna prestigiosa universidad. Aunque su hermano mayor le haya dicho que va a contar con él, ella quiere ganarse las cosas por su cuenta; pues eso la satisface y llena de fuerzas.
Para la misma fecha del año pasado, jamás hubiera imaginado que no solo iba a presentar su proyecto sin ninguna de sus amigas, sino que sus padres se separarían, que tendría un novio, una suegra, tres cuñadas, una sobrina, y a sus hermanos mayores siendo verdaderos hermanos entre sí.
Giselle siente que, si al final del día, todos ellos lograron superar los obstáculos de la vida, ella también lo hará, junto a Edgar.
En la pantalla en el escenario aparece el título de su proyecto, uno inspirado en el arte, enfocado en el diseño de ropa para damas y caballeros teni