Fabiola con una energía desbordante, planea su boda. No solo requiere de ayuda de Aitana, sino que de toda la familia, e incluso de otras personas, a las cuales les parece inicialmente una locura, pero a la pelinegra solo le basta con hacer una llamada a Steve Down para que facilite el proceso.
Aunque todo es un corre corre, la misma Fabiola termina mirándose al espejo satisfecha, pero nerviosa, viendo su vestido de novia. Un vestido corto de encaje con una hermosa corona, un velo largo, y un maquillaje excepcional que se hizo ella misma.
—Ya están aterrizando —avisa el supervisor, y por teléfono indica a los demás lo que deben hacer.
Mientras tanto, Diego baja del avión, tras verificar todo. Adriel le palmea la espalda y le dice que lo espere un momento en la pista, pero el ojimiel está demasiado ansioso.
Fabiola no le ha respondido los mensajes desde anoche, y aunque todos sus familiares le han dicho que está bien, no sabe por qué razón ella no responde. Teme que esté molesta por es