Capítulo 1

Adam Meyer

El viento empezaba a calarme hasta los huesos, aunque tenga mi pelaje el viento sopla con demasiada intensidad anunciando que pronto el invierno llegaría. No logro recordar cómo es que llegue hasta aquí... lo único que recuerdo es el por qué debo de seguir caminando y alejándome de aquel sitio que me traía malos recuerdos donde la única regla era pelear o morir.

En este momento no sé dónde estoy, solo sé que por el momento debo de encontrar un lugar donde dormir y poder comer algo antes de que anochezca por completo de lo contrario no sé si podre aguantar mucho tiempo sin comida, mis patas comienzan a ceder ante el cansancio así que con mi olfato busco algún cuerpo de agua para aunque sea saciar mi sed, hasta que en efecto encuentro un lago, no tardo en apresurarme hacia el debido a que donde había agua podría haber algo de comida, a mí no me importaba la carne cruda ya que es lo único que comía en aquel lugar.

Llegue a aquel lago donde no tarde en empezar a beber había algunos peces y aunque eran difíciles de atrapar con uno que atrapara me conformaría almenos ya no tendría hambre hasta el día siguiente, por lo tanto intente pescar lo cual resulto, nada fácil pero serviría saciar mi hambre, una vez termine procedí a buscar algún escondite o un refugio, no estaba muy lejos del lago una cueva no muy grande pero serviría por esta noche, rasque un poco la tierra procediendo a acostarme dejando que mi cuerpo se relajara por un momento pero al estar solo es difícil siempre tengo que estar alerta a cualquier sonido sin embargo el sueño pudo más conmigo solo rogaba que nadie me encontrara.

A la mañana siguiente los rayos del sol empezaron a filtrarse entre las hojas de los arboles haciendo que cayeran sobre mi rostro a lo que empecé a removerme, parpadee un par de veces tratando de acostumbrarme a la luz, una vez logrado procedí a levantarme y sacudirme un poco la tierra, salí de la cueva, este lugar no parecía ser malo posiblemente me podría quedar un tiempo aquí, comencé a caminar una forma de patrullar que no hubiera más lobos alrededor o algún peligro entre ellos los vampiros pero parecía estar todo en orden; por lo tanto cuando me disponía a regresar escuche unas pisadas acercándose a donde yo estaba, así que me escondí detrás de unos arbustos esperando a ver ¿Quién o qué era?.

Espere pero nada salió así que pensé que se había ido; sin embargo lo siguiente que sentí fue un peso sobre mí a lo que yo inmediatamente reaccione, intentando quitarme lo que sea que estuviera encima, me tire de espalda para aplastar o tirar a la "criatura", una vez cayo me di vuelta hacia el intruso, le gruñía erizando mi pelaje; en ese momento mis ojos se abrieron en par enfrente de mi había un lobo... ¡no! Más bien una loba... lo percibí en el aire su aroma, una loba de pelaje blanco, en sus orejas y parte de su cuerpo con algunas manchas negras apenas visibles entre el pelaje, ojos amarillos que me veían con ¿enojo?, posiblemente, me gruñía y erizaba también su pelaje incluso mostraba sus afilados colmillos; por lo cual yo no me quede atrás, ella no me intimidaría

Estaba esperando a que hiciera algún movimiento y no tardó en hacerlo, se lanzó contra mí... grave error almenos para ella, en el momento que se lanzó tratando de sestarme una mordida yo la esquive sin embargo al ella pasar de largo inmediatamente la sujete de su nuca lanzándola al suelo. En ese momento hable colocandome sobre ella para evitar que me siguiera atacando

- !más vale que te calmes cachorra! - Exclame obviamente entre lobos nos entendíamos - ¿¡porque me atacaste!?

-¡porque tú no eres de aquí eres un intruso y estas en mi territorio! -Gruño y trato de atacar de nuevo- así que si no te vas te va a ir muy mal

-Cálmate cachorrita, si quisiera hacerte daño no estaríamos hablando... ahora bien, ¿qué hacías espiándome? - me quite de encima una vez que me asegure que ya no me atacaría más

-¿Espiándote? Yo estoy defendiendo mi territorio... no te me haces alguien interesante para perder tanto de mi tiempo contigo y ¡no vuelvas a decirme así! - exclamo de manera molesta lo cual obviamente le respondería

-Pues para no ser de tu interés te abalanzaste sobre mí como un cachorro que esperaba el regreso de sus padres... así que deja la línea de chica dura, no eres como yo para poder respaldar eso, por lo que respóndeme una pequeña duda, ¿Dónde está el resto de tu manada? -volví a preguntar esta vez con un tono sarcástico de que ella andaba sola

-y si no quiero decirte ¿qué?... no me puedes obligar -su comportamiento había cambiado a uno nervioso y tenso- solo vete ¿ok? No tienes nada que hacer aquí

Al escuchar cómo se expresó ahora guardaría silencio absoluto durante unos segundos, en los que aproveche para pensar en la omega y sus circunstancias. No podía llamar la atención ya que facilitaría el que ciertas criaturas me encontraran y es lo que quería evitar

-Técnicamente si puedo obligarte... ya que sabes, un brazo roto, una pierna... los lobos son fáciles de someter cuando se les sabe dónde golpear. - ella gruño y retrocedió unos pasos a lo que sonreí- Pero eso es irrelevante, si quieres que me marche solo indícame el camino y me marchare sin mas

La verdad es que lo que quisiera la omega me tenía sin cuidado me daba absolutamente igual ya que para mí solo era una extraña pero surgió la oportunidad de simplemente continuar con mi camino y no desaprovecharía dicha oportunidad, otra cosa a destacar es que no la libraría aun ya que mi tiempo no acabaría hasta que básicamente no solo me indicara el camino sino que también me aseguraría de que mantuviera el secreto de que me vio, no por miedo a pelear o algo así ya que yo confió en mi destreza ciegamente... sino porque sabía que mientras más pistas dejara más posibilidades había de que me encontraran

-Si te vas por ahí lograras salir del territorio en almenos un minuto - me señalo el sendero con la cabeza y yo procedí a caminar por ahí

-una cosa más antes de irme...- me voltee hacia ella- no dirás que estuve aquí o que me viste a nadie de lo contrario...- le dije con voz autoritaria lo cual vi que la había intimidado un poco más lo cual sonreí con orgullo a lo que me acerque amenazante- ¿dirás algo entonces? ¿O en este momento me encargo de terminar contigo? - la vi temblar mientras trataba de sostenerme la mirada pero simplemente la desvió

-No diré nada... te puedes ir tranquilo - dijo entre dientes a lo que asentí, dándome la vuelta precediendo a irme

Me aleje de aquel lugar, genial, había encontrado un buen lugar para descansar y ahora era echado de nuevo, tengo que buscar otro lugar... vagar más tiempo.

Hay algo que olvide mencionar, los licántropos nos regimos por estatus estos son Alfas, Betas y Omegas. Las dinámicas sociales de manadas se basaron en la creencia de que los alfa, al presentar características típicas de fuerza física y liderazgo tomarían las riendas de la misma, he aquí un poco de explicación como nos dividimos

Alfa: Son típicamente más agresivos, dominantes, fuertes y tienden a dirigirse por las posiciones de poder y de liderazgo. Son los únicos con la habilidad biológica de morder, anudar, y tomar como compañero o enlazado a un omega.

Betas: Los beta son los más diplomáticos y centrados de los tres, llamados la casta diplomática, o mediadores. Son los que usualmente responsables de mantener la armonía y el orden dentro de la manda.

Omega: Los omega son los licántropos son los que usualmente se encargan de llevar el embarazo a término, criar a los niños, son típicamente más sumisos hacia los adultos de cualquier otra casta, son importantes para un alfa debido a que son los únicos que pueden engendrar como hacer a la manada fuerte y son la casta más escasa. No suelen ser altaneros pero dependiendo también la forma en que se crían o su personalidad de su forma humana.

A los Alfas no nos gusta cuando un omega nos levanta la voz o nos ataque de esa forma almenos que alguien se los ordene o protejan algo de suma importancia como a los niños incluso a su pareja.

Lo que hacían los alfas cuando querían bajar a los omegas de su nube dominante, era eso o la "voz" que obligaba a los omegas a obedecer pero eso funcionaba solo con los que eran parte de la misma manada, familiares o pareja de los omegas. Ya estaba fuera del territorio de aquella manada ahora encontrar algo más de comer.

Algo me hacía pensar, si ella tenía manada... ¿Por qué no dio aviso de que yo lo había invadido?, si yo hubiera sido otro alfa que no le importara matar ella hubiera estado en muchos problemas. Era demasiado ingenua y su pelaje también me hizo dudar, se veía demasiado desaliñado y algo sucio.

Como sea no me importa su vida, yo tengo que ver por mí ahora. Olfatee el nuevo lugar y al parecer había un rio así que fui hacia él, me transforme en humano procedí a darme una pequeña ducha en este, me sentía muy sucio.

Pasados unos minutos volví a mi forma lobo ya que no llevaba nada de ropa y me sentía más cómodo en mi forma lobuna. Seguido no encontré ninguna cueva así que termine echándome a los pies de un árbol, haciéndome ovillo para mantener el calor, termine durmiéndome hasta que escuche aullidos de la manada de la que hablaba aquella loba, baje mis orejas y dormitaba hasta que se hizo de noche.

Sin saber que iniciarían mis problemas en ese momento

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