~Después de momentos mágicos, quedan recuerdos inolvidables~
–No, ustedes lo que me están haciendo es el hombre más feliz del mundo. Poder pasar tiempo con mi hijo y con mi mujer, no tiene precio. Es lo que siempre había soñado, soy un hombre afortunado por tenerlos a ustedes dos y muy pronto al nuevo integrante de nuestra familia.
–Siendo así, me alegro. Bryan también se la está pasando bien.
–Y tú y yo no la vamos a pasar mucho mejor, después de que ese pequeñín caiga rendido en su cama. −susurró él.
Neyra se le quedó viendo sin estar segura de que había entendido bien de lo que hablaba.
–Cariño, soy un hombre de palabra y te prometí que te iba a recompensar por la interrupción de hace un rato. –comentó en un tono seductor, pero con un toque de abnegación; con una actitud juguetona.
–¿Estás dispuesto a sacrificarte sólo por cumplir tu palabra? –cuestionó Neyra, siguiéndole el juego y esperando que él continuara un poco más con el juego. En vez de eso, le dio la impresión de que le h