~El perdón no cambia el pasado, pero le da sentido al futuro~
Alexander no hubiera podido soportado ver al niño lastimado o siquiera pensar que pudo haber muerto a consecuencia de los golpes del caballo; eso hubiera sido una tragedia para todos.
Cuando le permitieron a Neyra irse, vio a su hermano Luis esperándola. Abrazados caminaron al elevador y al llegar ahí se encontraron con los señores Kohl y Bryan; quienes venían de ver a Alexander. El niño, después de ver y abrazar a su mamá, se quedó dormido en los brazos de su tío.
–¿En qué habitación está Alexander? Me gustaría pasar a verlo rápidamente. –comentó Neyra, antes de llegar a la salida. Los señores Kohl se despidieron y Luis se quedó en la sala de espera con Bryan mientras ella iba a ver a Alexander.
–Buenas noches. –saludó Neyra tímidamente, a los hermanos de Alexander, viendo la cama vacía y buscando a Alexander en la habitación–. ¿Está todo bien, se sintió mal? –preguntó preocupada al no verlo en la cama.
–Sólo entró al baño,