¿Era posible que sucedieran más cosas en un solo día? No lo creía posible, pero seguí al chico que parecía que no sabía donde meterse y caminaba delante de mi a una velocidad considerable.
- Señor, por favor.- dijo éste.- sígame, estamos llegando.
- Pero esta es la habitación de mi padre, ¿qué hacemos aquí? Mi padre ya no está, y mi madre estaba visitando una manada cercana.
- Por favor, entre.- dijo el chico abriendo muy ligeramente la puerta.
Pasé a la habitación sin dudar, aunque sé perfectamente que podría haber sido una trampa, pero nunca he desconfiado de mi propia guardia, han sido siempre leales a mi padre, y posteriormente, a mi.
Dentro de la habitación había un hervidero de personas corriendo de un lugar a otro, médicos, enfermeras, guardias, había sangre en la cama, y sobre todo, había muchos nervios entre todos los presentes. Sobre la cama, aunque no pudiera creerlo, estaba tumbada mi madre, con el rostro muy pálido y el cabello manchado de sangre.
Corrí hacia su lecho, l