Capítulo 34. ¡Extiende la mano como perro!
Dalila.
-¡¿Qué m****a?! ¡Aléjate de esa chica!
Estaba inclinándome para escupir/lamer/ salivar sobre el rostro deforme de Brianna cuando fui apartada bruscamente por la señorita Morrison. Me preguntaba dónde había estado mientras mi loba y yo intentábamos contener a la loba de Clara. Dicha loba se encontraba actualmente gruñendo hacia la encargada del piso.
*Contrólate.
Después de que mi loba le enviara la orden por la marca, la loba de Clara se sentó obedientemente y solo observó a la señorita Morrison tratar de ¿Revivir? ¿Evaluar el daño? ¿Ayudar a enterrar el cuerpo? De Brianna.
-M****a… M****a… M****a…
*Tenemos que curarla o saborear su horrible sangre será el menor de nuestros problemas.
*Lo sé, pero dudo que la señorita Morris me deje acercarme y no tengo tiempo para explicarle.
*Tendremos que someterla.
*¡¿Estás loca?! ¿Cómo demonios la vamos a someter? Por lo que sabemos, ya pidió ayuda por el enlace de la manada y actualmente estamos a dos segundos de que lleguen los