Capítulo 15. Soy un estratega, no tengo tiempo para deprimirme.
Jacob.
No sé cómo este chucho consiguió ser invitado a esa fiesta. Debo reconocer de vez en cuando su astucia.
Caminamos con los jóvenes casi miembros del consejo y nuestra mate. Kell no dejaba de mover la cola como un perro faldero.
Repugnante.
* Cállate humano, yo conseguí que nuestra mate quisiera estar conmigo. ¿Qué conseguiste tú? Un uniforme ridículo y la confirmación de que eres idiota.
No pude debatir la parte del uniforme ridículo.
Llegamos a la entrada del joven Fabio custodiada por dos adolescentes con señales de acné. Al ver a Kell rápidamente le dieron paso a mis acompañantes y mientras éstos pasaron uno de los chicos me cerró el paso.
- Lo... lo siento Alfa Jacob, su padre lo manda a llamar y dice que lo necesita urgente en la casa de la manada.
¿Mi padre me busca? Me pregunto para qué...
Kell gruñó y se puso en posición de ataque.
- Por favor, Alfa Kell, yo solo soy el mensajero. - Dijo el chico mostrándonos su cuello en señal de sumisión mientras temblaba incontrolablem