Capítulo 37—Fuera del trabajo
Ginebra:
—Puedes estar tranquilo papá, hicimos una presentación impecable, y ya llegamos a un acuerdo, solo resta firmar.
Despidiéndome de Oliver tras saludarlo a media videoconferencia, pretendía regresar a mi habitación hasta que la conversación finalizaran, o al menos eso pensé hacer pero al mirar a mis espaldas, y ver a Jordán sin pantalones, cubriendo su desnudez solo con una sudadera, y un bóxer, una idea retorcida llegó a mí.
Tenía que hacerle pagar una de las tantas que me hizo, y porque no, divertirme un poco con él; mordiendo mi dedo índice, me colé bajo la mesa, y empezando a besar sus muslos, sentí como se tensaba por la calidez de mi aliento.
—Ah…
Escuché un leve quejido cuando me acerqué a su entrepierna, así como también su respiración se hizo más errática, y despojándolo de la única prenda que no permitía tocarlo, empecé a recorrer su miembro con mi lengua desde la base a la punta, con tal lentitud que su piel se erizó.
Sabía que estaba si