—Por supuesto que estoy bien—Clara abrazó a su madrastra.
—Hable un rato entre ustedes dos, yo mientras tanto iré a preparar algo de merienda.
Después de decirlo, Luz hizo un gesto a Clara, indicando que Flores estaba enfadado.
Clara afirmó con una sonrisa.
Después de que Luz se fue, Rubén también se retiró discretamente.
—Flores, escuché lo que le dijiste a Luz—Clara se sentó junto a su anciano padre, rodeó el cuello de Julio con su brazo y apoyó su cabeza contra la suya, —Te subestimas, padre. Cuando me vuelvo arrogante, es porque tengo la confianza y la habilidad para serlo. Esos jóvenes adinerados no pueden compararse conmigo.
—De veras eres mi tesorito, pero estos alborotadores te molestan todo el tiempo, ¿no te sientes mal? — Julio sacudió la cabeza con resignación, —Dices que provocaste a esas personas, ¿por qué causar tanto revuelo y hacer que a mi edad tenga que preocuparme tanto por ti?
—¿Te refieres a la familia Hernández? — Clara no pudo evitar reír, su voz sonaba dulce com