Clara se sorprendió, ¿qué significaba esto? ¿La señora realmente planeaba ceder ante la familia Flores?
Los miembros de la familia Flores se alegraron y sonrieron abiertamente. Diego, sin embargo, mantuvo la cabeza baja, sin decir nada en lo absoluto.
Fernanda en ese momento cambió de tono: —Pero no puedo aceptar sus demandas.
La expresión de alegría en el rostro de Sofía se congeló al instante. Miró a Fernanda con incredulidad: —Abuela…
—Basta— dijo Fernanda levantando la mano. —En verdad, no soy digna de que me llames abuela.
El rostro de Sofía se contrajo y comenzó a llorar desconsolada.
Fernanda la interrumpió con severidad: —No llores frente a mí. Crees que porque soy mayor acaso ¿soy tonta?
Cuando Sebastián tuvo el accidente, buscó la ayuda del cardenal. Este le dijo que encontrarle una esposa podría ayudar a su recuperación.
En ese preciso momento, no tenía otra opción y depositó todas sus esperanzas en esto.
Pensó que, dado que Sebastián y Sofía habían tenido una muy buena rela