[ Visión de Iuri Stevens]
Al entrar en la casa, veo a mis padres abrazados de pie en medio del salón.
- ¡Por fin ha vuelto mi chico! - mi padre me abraza con fuerza y yo le correspondo de la misma manera.
Siete años lejos de aquí, de mis padres. Durante las vacaciones de un semestre a otro, me dedicaba a la academia y a aprender artes marciales. He trabajado mucho para mejorar físicamente y estoy contento con los resultados. Hoy me miro al espejo y me siento hermosa, aunque todavía me atormentan las palabras de Aya que insisten en martillar en mi cabeza día tras día.
- Te has convertido en un hombre muy hermoso, hijo mío -mi madre también me abraza, la levanto del suelo por la cintura y doy vueltas con ella en brazos. Cómo la he echado de menos.
- Eres aún más hermosa, madre - hablo y la dejo ir.
- Los años nos han favorecido