Daemon Ferreira
Veo su intención cuando se mueve al asiento del acompañante, ella va a saltar. Mis pies tomaban vida propia y corro a hacia ella. Aunque el rio parecía tranquilo yo conocía perfectamente lo engañoso y peligroso que podía ser nadar en él, así que cuando se lanzó salte detrás de ella y lo único que pude escuchar fue el grito de mi hermano detrás de mí.
El impacto fue imponente y la corriente nos arrastraba como barcos de papel, no lograba llegar a ella que parecía costarle mantenerse en la superficie. Trataba de no perderla de vista, si lo hacía tal vez no volvería a encontrarla con tan poca luz.
Nade como si mi vida dependiera de ello hasta poder tomarla del cabello y pegarla a mí. La corriente nos alejaba rápidamente del puente y mi única alternativa era tratar de llegar a la orilla, pero ella no me colaboraba ya que trataba de liberarse de mí. No encontré otra solución que darle un puñetazo y dejarla inconsciente.
Gracias a ello logre sujetarme de una roca, tomar aire