Narra David de María
Estaba en mi última clase en el Tec, cuando Julio y Javier los amigos de Alondra me fueron a sacar de mi clase, algo que de inmediato me pareció demasiado raro. Me levanté de mi mesa y salí a hablar con ellos.
–David, anduvimos buscándote de salón en salón – Me dijo Julio – Menos mal que hemos podido dar contigo.
–Hola, ¿Qué ha pasado?, ¿Le ocurrió algo a Alondra? – Pregunté sintiendo como el corazón se me quería salir del pecho.
–No sé cómo decirte esto David – Suspiró Javier al borde del colapso – Alondra no está con nosotros. Ha venido Doña Petra y se la ha llevado a punta de golpes.
– ¡Mierda!
Al escuchar a Javier decirme eso, sentí como si me hubieran arrojado encima un cubo de hielo de lleno sobre la cabeza. Pasaron en mi mente mil y un escenas. Como un loco volví por mis cosas al salón y sin pedir permiso al profesor y sin importarme nada, me salí de clases y me fui con Javier y con Julio, caminamos apresurados hacia el estacionamiento.
–Le hemos intentado