Narra Alondra Ferreyra
–Alondra mi amor, ¿En serio? – Preguntó mi chico – No lo puedo creer, pero ¿Qué le has dicho? En las prisas por salir del hospital, perdí el folder con los documentos y las pruebas que demuestran, que estuve ahí.
–No lo perdiste amor, con esas pruebas negocié, que te dieran tu segunda oportunidad, pero ya corre y ve con él – Nos besamos, en repetidas ocasiones – Por favor, mi amor.
–Alondra, te amo preciosa. No lo puedo creer, mi princesa.
–David De María, venga acá – Le dijo el profesor López, que no vimos ni de dónde salió – No hará que todo lo que hizo su novia, haya sido en vano. Lo espero en la oficina.
–Sí ya voy profesor.
Mi chico y yo nos despedimos. El se fue a atender su asunto, con el profesor López y yo, me fui a mis clases y a mi prueba. El día se nos pasó a ambos muy rápido y cuando salí de clases, fui a esperar a mi hermoso güero, a que saliera de las asesorías.
De pronto, me había entrado, una desesperación y una ansiedad de estar con él, que n