Charly: [Acabo de llegar a la oficina del tío Poncio. No se preocupen por mí.]
Adrián leyó el mensaje de Charly con cierta angustia en su corazón. Esa mañana, Charly había evitado el desayuno y se quedó encerrada en su habitación hasta que partieron hacia Valle Cima Solar.
Viajaban por tierra hacia la Plantación de Nueces Carrington. El mayor pesar de Adrián era no poder arreglar las cosas con su hija. Por más que quisiera cancelar el viaje, el resto de la familia estaba emocionada por la experiencia. Además, el gobernador Carrington era un hombre muy respetable que merecía su presencia.
Había dos rutas hacia Campo Rojo: una por Luxford, que Charly conocía bien, y otra por Valle Cima Solar.
Adrián le respondió: [Si puedes venir, pediré que alguien pase por ti.]
Charly: [No te preocupes, papá. Yo me las arreglo, pero no sé si podré ir.]
Adrián percibió la frialdad en la respuesta de Charly, y finalmente comprendió cuánto había lastimado a su hija. Se frotó las sienes y murmuró:
—Más le