—Quizás —contestó Charly.
—La Facultad de Negocios le pone demasiada seriedad a todo —dijo Taylor—. Es solo un juego. Por eso creo que tu capitán jamás me va a ganar, es tan serio que ni una broma puede tolerar...
—Siempre lo estás provocando en la cancha. —le recordó Charly.
En cada partido entre Los Atómicos y los Guerreros de Wall Street, Taylor, con su característica expresión arrogante, aprovechaba cada momento para provocar a Lucas, buscando perturbar su temple con comentarios como: "¿Eso es todo lo que tienes, Suárez? ¿Por qué estás siquiera en la cancha?"
Entre las risas de sus compañeros, Charly había presenciado cómo Taylor imitaba los movimientos de Lucas, además de su costumbre de retrasar el partido sosteniendo el balón más tiempo del necesario, todo era parte de su estrategia para desconcentrar al rival.
—A veces es pura estrategia mental, ¿me entiendes? —dijo Taylor con una carcajada—. Y ese Lucas es un verdadero dolor de cabeza. Se cree la gran cosa solo porque su papá