—Qué frío tan horrible —murmuró Charly mientras miraba hacia el balcón. Dio un sorbo a su chocolate caliente antes de respirar hondo—. Me pregunto hasta cuándo va a durar este clima tan feo.
—Ya revisé el pronóstico y va a seguir lloviendo hasta mañana. Lo más seguro es que las clases estén suspendidas hasta pasado mañana. —dijo Taylor detrás de Charly. Le dio un trago a su bebida caliente y se sentó en otro sofá, con los ojos clavados en el tremendo aguacero.
Debido a la fuerte tormenta, las clases habían sido suspendidas, dejando a Charly atrapada en casa con Taylor.
—Bueno, ¿y cuál es tu historia, Charly Rubia? Si vamos a vivir juntos, mejor nos conocemos un poco, ¿no crees? —sugirió Taylor.
Charly giró hacia él y su mirada se detuvo en su rostro más tiempo del deseado mientras observaba cómo, a diferencia de otros días cuando llevaba el cabello suelto, esa mañana Taylor lo había recogido en un moño que revelaba por completo la elegancia de sus rasgos afilados.
—Eh... ¿qué quieres s