Nina
Enzo me acompañó a casa esa noche. Podía ver su decepción escrita en la cara, pero a los dos nos preocupaba más quién envió el 'Suero del Lobo Loco' a Justin... y por qué. Estábamos muy cansados para hablar de eso, pero cuando me fui a la cama esa noche, una cosa estaba en mi mente por encima