“¿Bebidas?”, repetí.
Lisa se burló. “Aguas”, replicó. “No consumimos calorías líquidas. Quizá deberías probarlo alguna vez. Parece que te vendría bien perder unos kilos”.
“Claro que sí”, contesté y me alejé a por sus aguas, haciendo lo posible por no dejar que sus palabras me afectaran. Nunca me h