Aila POV
—Es tuyo.
Las dos palabras de Catalina colgaron en el aire, pesadas y venenosas. El silencio del patio se hizo tan profundo que podía oír el latido frenético de mi propio corazón. Embarazada. Su hijo. La frase rebotaba en mi cráneo, cada eco un nuevo golpe, una nueva grieta en la frágil armadura que había intentado construir a mi alrededor.
Kael fue el primero en reaccionar. Su shock se transformó en una furia helada.
—Mientes —dijo, su voz tan baja y letal que incluso yo sentí un escalofrío. Dio un paso hacia Catalina, su inmenso poder haciendo que el aire crepitara a su alrededor—. Retira lo que has dicho. Ahora.
Pero Cata