La mañana siguiente Leia se levantó somnolienta pero presionada por su despertador, Caleb siguió dormido, él parecía estar agotado y fue comprensible para ella, por eso se levantó sin hacer mucho ruido, se cambió y desayunó asegurándose de dejarle algo que comer.
Partió a la universidad dejándolo todavía dormido, por la casi hora que estuvo conduciendo hasta la universidad, ignoró tanto el reporte de tráfico del área metropolitana y la música pop, que esa estación que sintonizó estaba tocando; sus pensamientos se habían quedado con aquel rubio chico que seguro seguía dormido, ¿Debía preocuparse ella por eso o sólo dejarlo pasar? La lógica le decía que eran simples problemas como los que cualquier persona tenía, él estaba también por tomar el mando de las empresas de su