Mundo ficciónIniciar sesiónValeria sabía que Catalina era peligrosa. Siempre lo había sabido. Pero ver el miedo auténtico en los ojos de Sofía… eso era distinto. Ese miedo no era exagerado ni dramático: era el miedo de alguien que no tenía a Leonard, ni a Helena, ni a nadie capaz de interponerse entre ella y el monstruo que la manejaba.
Y aun así… Valeria dudaba.
Había perdonado demasiado deprisa. Había ofrecido ayuda económica cuando apenas estaba comenzando a cicatrizar heridas de años. Por mucho que Sofía llorara, por mucho que la entendiera ahora…
no podía borrar de un plumazo lo que había pasado.






