Mundo ficciónIniciar sesiónValeria tuvo que buscar apoyo en una silla antes de dejarse caer sobre ella. ¿Su padre… con Vicky? Durante unos segundos, el pensamiento ni siquiera tuvo sentido; después, la repulsión la golpeó con fuerza. Vicky apenas era unos años mayor que ella. Aquello no solo era indecente… era asqueroso.
Vale, su padre nunca había sido un santo —ya le había puesto los cuernos a su madre con Amanda—, pero esto era distinto. Vicky podría ser su hija. Solo imaginarlo le revolvía el estómago.
—Nunca pensé que le afectara tanto que su padre le pusiera los cuernos a su madrastra, con lo mal que se llevan —opinó Rebeca, observándola con curiosidad más que con malicia.







