Capítulo 8
Al volver a casa, mi mamá no se despegó de mí ni un instante.

Mis hermanos, cuando tenían un respiro, regresaban con mis dulces favoritos o con regalos que sabían que me hacían sonreír.

Hasta pospusieron compromisos importantes sólo para acompañarme a recorrer los jardines y negocios de la familia Lorde.

En la Manada Bosque, casi nunca había sentido una calidez así.

Y poco a poco, comencé a sentirme mejor.

Tan bien, que apenas si pensaba en Diego o en Julia.

Sólo había una cosa que me inquietaba: Daniela aún no me había dado noticias sobre el anillo familiar que prometió recuperar.

Una tarde, mientras paseaba sola, recordé el asunto. Dudé un poco antes de sacar el celular para llamarla.

Pero antes de que pudiera hacerlo, alguien apareció frente a mí.

Su rostro me resultaba dolorosamente familiar.

Tenía barba crecida, ojeras profundas. Y al verme, los ojos se le llenaron de lágrimas.

Me detuve un instante. Luego giré para marcharme.

Pero me sujetó de la muñeca, con la mano temblorosa.

S
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP