X. ¿Soy tan poco hombre para ti?
Punto de Vista de Oliver Wilde
Al final no me pude resistir.
Los vigilé cuando salieron de la fiesta y los seguí como un acosador.
Me escondí en una esquina del pasillo y los vi entrar en una habitación como masoquista.
Supongo que ahora dormirán abrazados o quizás harán otras cosas, como las que ella hizo conmigo en ese crucero.
Me siento tan patético, aferrado a una mujer por un polvo de una noche.
Creí que había madurado lo suficiente, pero sigo siendo el crío que Grace engañó, solo que ahora persigo a otra mujer imposible, con marido y bebé en camino.
He caído hasta el fondo, pero seguiría cayendo más bajo, porque cuando ya me disponía a dejar de comportarme como un acosador, vi al Sr. Brown que salía y se metía en otra habitación, no muy lejos, en el mismo pasillo.
¿Dormían separados?
Parece que había problemas en el paraíso, así que me voy a aprovechar, porque no aguanto más esta incertidumbre que me ahoga.
Toqué su puerta y en cuanto me abrió, no le di tiempo a reaccio