Se ha quedado callado, contemplando el dibujo y sé que va a salir de esta. Lo vi en sus ojos oscuros, vi a mi hermano y sé que volverá. Salgo del cuarto, camino por el pasillo y juego con el sobre en las manos. Dorian está sentada en el mueble, sumida en sus pensamientos y carraspeo. Ella rápidamente se levanta y se acerca hacia mí.
—¿Está muy enojado? —Se ve su miedo y sus ojos azules miran hacia el pasillo.
—Ve con él y continúa tu plan —la insté a no rendirse—. No dejes que gane la oscuridad, sé que aceptará, solo necesita una luz que lo guíe.
Dorian suelta el aire y sonríe abiertamente. Al observar es la chica vivaracha que conozco. Pasa por mi lado, pero siento su mano en mi hombro y me volteo hacia ella.
—¡Gracias! Por cierto, obligué a Tiara a cambiarse e irse contigo —me tiró una guiñada—. Saldrá pronto, ella necesita salir y sentir ese aire.
—Bien —respiré profundo y asentí—. Esperaré en el mueble.
Sin embargo, no me muevo y sigo de pie viendo como se retira Dorian con pa