En el lapso de tiempo en que los dos reyes estuvieron en el reino de los elfos, Laila, Martha y los niños ya habían descendido algunas veces con los esquís la enorme montaña nevada, estaban listos para de nuevo bajar cuando comenzaron a deslizarse, una sombra se puso frente a Martha haciendo que se desestabilizara y casi cayera siendo agarrada por su esposo que se reía de haberla asustado.
Lilia y los niños regresaron de nuevo a su sitio valiéndose de sus poderes vampíricos, cuando la pareja retornaba de nuevo al mismo lugar en donde iban a bajar, Erick se situó al lado de Laia, esta le envió una ola de desprecio a lo cual lo hizo sentir mal, sin embargo, se aguantó, cuando Drácula inquirió.
—¡Bajemos ya!, el viento está favorable
Todos comenzaron a deslizarse hacia abajo, los niños bajaban a gran velocidad sonrientes, Martha y Alexander muy juntos, Erick se adelantó un poco a Laila, esta lo miró enojada y por su mente se dijo «¿qué se cree este lobito?, yo esquío mejor que ese idiota