Diego había pasado tres días y tres noches vigilando fuera de la Corporación Mendoza.
Pero no logró ver a Lisandro. Regresó a Nubiazura exhausto y derrotado. Mariana tampoco tenía el número de teléfono, lo cual llevó a Diego a quejarse largo rato, culpándola de su mala suerte y de haber perdido esa