Ximena también llegó a esa misma conclusión. Con toda su sinceridad, lo que recibió a cambio fue una falsa traición, solo un juego para aquellos ricos.
—Si es así, prefiero usar mi juventud para ganar dinero en lugar de desperdiciarla. ¡No quiero nada gratis!
—Además, ¡Felicia es su hija! Estuvo aus