—¡La está golpeando, está golpeando!
Él no era el tipo de caballero que no golpeaba a las mujeres. Si alguien le caía mal, ¡no importaba si era hombre o mujer! Aunque ella estuviera con Lisandro, el atreverse a conspirar contra Ximena significaba enfrentarse a él. Elena cayó al suelo tras el golpe,