—¡No hay nada! —Lisandro, viendo el enfado de Marcela, decidió continuar ocultando la verdad. Si revelaba que había estado mintiendo todo el tiempo, la situación podría empeorar.
—Es una pariente lejana. No nos vemos mucho, así que no somos cercanos.
Marcela pareció entender: —¡Oh! ¿Entonces la señorita Mendoza es tu pariente lejana, la heredera de la corporación Mendoza?
Lisandro asintió con dificultad.
Marcela exclamó con entusiasmo: —¡Deberías haberlo dicho antes! A pesar de que no acepta