-...
-Está en coma.
Intervino Igor.
-Lo siento.
-Descuida, tenemos la esperanza de que algún día despierte, no lleva mucho tiempo en ese estado.
Unos meses.
-Entonces... ¿Nuestra ardua tarea será cuidar de él?
-Diste en el clavo.
¿Crees que puedas hacerlo?
-Claro que sí.
Hanna estaba convencida de que podría con el trabajo y tanto Sofía como Igor asistieron de acuerdo.
-Ven, te mostraré tu habitación.
-Gracias...
Sofía tomó la mano de Hanna y la llevó afuera de la habitación en la que descansaba Alexei, Igor las siguió, a pesar de la renuncia de su hija al principio, Alexei notó que Sofía se sentía a gusto con Hanna, tal vez por tanto tiempo sola o porque Hanna se veía notoriamente diferente, más digna de confianza.
-Esta será tu habitación a partir de ahora, la mía está al lado. Si necesitas algo, lo que sea puedes pedírmelo, a mí, a las empleadas, a los guardaespaldas de papá o a papá, aunque este último rara vez se aparece por aquí, sólo cuando viene a traer noticias o preguntar po