Sofía levantó las cejas, no esperaba escuchar eso.
-¿Estás diciendo que una mujer puede utilizar su belleza para conseguir lo que sea en la mafia?
-Así es, sobre todo en la mafia.
Además, me gustan las mujeres hermosas. Ja ja ja.
-...
-¡¿Qué?! También soy hombre, no sólo un mafioso terrible y aterrador, ja ja ja.
En fin, encontrar una mujer con tantas cualidades no es fácil Sofía...
-Ya lo creo.
-Por eso Michael Adams no te dejará ir tan fácilmente.
-...
Sofía se sonrojó, se puso nerviosa, sus ojos muy abiertos.
-Ja ja ja ja. Eres única Sofía... En fin, volviendo al tema.
Esa noche había llegado un cargamento de... Whisky...
Teníamos todo aparentemente cubierto, menos una cosa...
La zona en la que recibiríamos el cargamento era una zona de embarque en un muelle, eran casi las dos de la madrugada y el frío calaba los huesos, aún así, era la hora perfecta, no policías, no mirones, no inspectores.
Sin embargo, lo que si había y mucho eran mujeres... Del bajo mundo, de la más antigua pro