Capítulo 37: Lo arruiné.
Mientras Sofía lloraba mares en su habitación Michael llegó a su oficina con cara de pocos amigos, saludó a la secretaria y le ordenó lo de siempre.
-Buenos días Alicia, por favor, no me pases llamadas, no estoy de humor para responderlas.
-Sí señor, sólo una cosa...
Levantó una ceja y la miró con fastidio antes de hablar.
-Dime...
-El señor Nathan llegó y está esperándolo en su oficina señor.
-¿Nathan?
¿Sin avisar?
-Sí señor.
-Gracias Alicia, haz que nos suban café y por favor mantén a Justin lejos de mí el día de hoy, no estoy para soportarlo.
-Claro que sí señor.
*En la oficina de Michael*
(¿Dónde estará ese adicto al trabajo? Ahora que necesito hablar con él resulta que no ha llegado.)
-¡Hey!
Buenos días jefe.
Saludó efusivamente el abogado.
-Buenos días Nathan, ¿dime qué tienes para mí?
-¡Qué cara! Parece que dormiste con Justin o con Ashley, ja ja ja.
-Cierra la boca.
-Ok, ya entendí no estás de buenas.
Me sentaré en el sillón no sea que enfurezcas y me golpees si me siento muy