Capítulo 36: Se acabó, todo se acabó.
Antes de dormir Sofía repasó todo lo acontecido durante el día en voz alta.
-No subió, pensé que vendría a golpearme o insultarme por hablarle así frente a sus empleados.
Pensándolo bien, lo que hice estuvo mal, es cierto que estuvieron buscándome o no estarían todos reunidos en la casa y no tendrían esos rostros de alivio al verme y yo ni siquiera agradecí el gesto.
Tampoco acepté sentarme a cenar con ellos, como si yo valiera más o fuera más cuando valgo mucho menos, fui una grosera y desconsiderada, entiendo que se haya molestado así conmigo, además salí sin avisar y peor aún me quedé fuera del sendero hasta que oscureció, si hubiera sabido que había perros no habría hecho esa tontería.
Maldita sea y todavía le grité delante de todos que me había comprado y me trataba bien para acostarse conmigo.
¡Soy una tonta!
¡Aah! No puede ser, todavía me atreví a golpearlo delante de sus empleados.
Qué vergüenza. Debe odiarme por eso, tal vez sólo estaba preocupado por mí y yo fui muy altanera