Dos meses después de aquel incidente todo en la mansión había vuelto a la "normalidad" la pareja dormía en habitaciones separadas, Sofía era llamada niña Sofía, Michael era llamado niño Michael.

Para Sofía habían sido dos meses de cambios, se sentía más segura de si misma, aunque claro había momentos de dudas, no obstante, con ayuda de la terapia se sentía menos abrumada por esa inseguridad y por las dudas. Aunque no compartía habitación con Michael tenían una relación cordial y respetuosa, cuando este llegaba temprano del trabajo cenaban juntos y a veces, sólo a veces tenían pequeñas conversaciones sobre cómo había marchado el día para ambos.

Por su parte Michael había manejado la situación lo mejor que pudo esperar de sí mismo, no provocaba a Sofía, no insistía en que lo perdonara o en hablar de todas las cosas que había hecho mal o dar explicaciones innecesarias, porque a estas alturas eso eran explicaciones innecesarias, en su mente se sentía resignado a que tal vez ya no había m