Sofía sentía un nudo en la garganta y un vacío en el estómago, se llevó la mano derecha a la boca y unas cuantas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Resultaba que su esposo era el mejor amigo de su ex Justin, que su amistad era bastante larga y que... Entonces las náuseas la invadieron, corrió al baño y comenzó a vomitar al mismo tiempo que lloraba. A su mente llegaban flashazos de algunas situaciones que había querido ignorar desde que Michael Adams llegó a su vida.
Lloró desconsoladamente no sabía que pensar, no sabía que sucedía ni por qué le estaba pasando eso a ella. Todo el día lloró tratando de entender la situación, pero mientras más pensaba más desconcertante era todo para ella, finalmente el cansancio la rindió y se quedó dormida. A las ocho y cuarto Michael entró en la habitación, al encontrarla dormida suspiró de alivio. Nana le había contado cuando llegó que Sofía no había bajado en todo el día y eso lo angustió, pensaba que había sufrido un desmayo o algo peor.