En el jardín Sofía ya no pudo aguantar más y se soltó a llorar amargamente, había sido humillada, golpeada, insultada y nadie había metido un sólo dedo para defenderla, ni siquiera la persona que se suponía debía hacerlo, la única que se suponía tenía la capacidad y autoridad suficiente para defenderla, estar en esa casa en ese momento era casi como estar en casa de Irina.
Ella no valía nada para nadie, querían proteger el secreto pero eso no la protegía a ella de los abusos.
Sin darse cuenta entró en el laberinto, ese que le habían prohibido y caminó y caminó con las lágrimas corriendo apresuradamente por sus mejillas, estaba herida, lastimada, dolida y sentía vergüenza de que la hubieran visto así indefensa mientras Ashley la jalaba del cabello y la golpeaba, era por eso que no se había defendido, porque sentía vergüenza de lo que le estaba sucediendo y al mismo tiempo sabía que si se defendía le daría la razón a Ashley, sólo alguien que contara con el respaldo de Michael podría se