Tres meses después.
Matthew
Tomé el control de mis emociones y me avergoncé de mi comportamiento. Estaba fuera de sí que no pensé con claridad las cosas.
Gracias a la ayuda de mi asistente que se ha hecho cargo de la empresa en estos últimos meses, ha podido seguir de pie.
El trabajo en casa me relaja un poco.
— Sr. Matthew, le traigo su té.
— Adelante.
Clara ha estado aquí durante este tiempo por solicitud de mi madre. Ha cuidado del pequeño Ian porque Camila se la pasa encerrada en su habitación.
— Me alegro ver que se ha estado recuperando, Señor…
Despego la mirada de la computadora
— Llámame por mi nombre. Tenemos un hijo juntos, es raro que me sigas llamando de esa forma.
— Me siento cómoda hablándole así… además la señora Camila…
Antes de que terminara de hablar se escuchó el llanto de un bebé.
— ¿Qué pasa? - dije saliendo del despacho apresurado.
Clara corrió detrás de mí con el corazón agitado.
El llanto del bebé no podía ser de Ian.
Camila estaba parada en lo alto y agitaba al pequeño M