La pareja recién casada salió del lugar en una hermosa limusina blanca adornada con un hermoso y gigante moño blanco.
Fueron a la escuela, un lugar emblemático para ellos como pareja y tras varias fotografías y recuerdos de ese lugar, se fueron a diferentes sitios turísticos de la ciudad para las imágenes del recuerdo.
Volvieron a la fiesta, donde los invitados los esperaban para el brindis.
Las mesas estaban distribuidas por el jardín y la mesa de los novios, padrinos, damas de honor y Hamilton se ubicaba frente a todas las otras mesas.
Hamilton se levantó y ofreció el primer brindis.
―Quiero brindar por mi hijo y su esposa, desde el momento en el que los vi, sabía que terminarían juntos, la forma en la que se miraron me recordó mucho a mi esposa y a mí, sé que ella estaría muy feliz en este momento. Espero que sean muy felices y que la vida recompense todos sus sufrimientos, que el amor sea siempre el bálsamo qu