CAPÍTULO 137: CONFESIÓN
Pasamos una noche horrible en el hospital. La policía fue a visitarnos para tomar declaraciones y hablar un poco sobre lo que pasó. La casa de Edward es evidencia policial así que regresar allí no es una opción.
A la mañana siguiente todos estamos agotados y adoloridos. Lucía y Becca tienen que regresar a trabajar y Cristhian recibe una llamada y también tiene que irse. No sé qué hacer. Siento que me he perdido demasiados momentos de madre y ahora me siento totalmente perdida con Jake.
Ricardo es el único que se mantiene a mi lado.
—Creo que deberías venir a casa, conmigo —dice en un tono bajo.
Le miro, la verdad es que no tengo voluntad para decir que no. No quiero estar sola ahora y, además, tampoco tengo a dónde más ir.
—Está bien, vamos a casa.
Los tres subimos al auto de Ricardo y en poco tiempo llegamos a su gran rancho. Jake se emociona al ver el enorme terreno y los animales. No sé en qué momento Ricardo mandó a traer a los perros, pero cuando llegamos,