Justo en esos momentos Alina estaba jugando con Daniel y buscaba motivarlo a dar sus primeros pasos, algo que a ella le hacía mucha ilusión mientras que Romeo grababa esos bellos momentos por órdenes de ella e igual por pedido especial de él.
- Vamos Dani, tú puedes – decía Alina motivándolo a caminar.
- ¡Ah! – repetía el menor buscando mover sus pies uno frente al otro mientras era sostenido por su madre y escuchaba la emoción de ella cuando lo conseguía.
- Se ve que lo disfruta – opinó Romeo buscando captar los gestos de ambos.
- Jeje si – indicó ella y justo en eso sonó su celular, por lo que busco cargar a su pequeño para revisar el mensaje que le habia llegado – oh… excelente – dijo al terminar de leerlo.
- ¿Buenas noticias? – le pregunto terminando de grabar, guardando el video y enviándolo a su jefe.
- Aja y necesito que le pidas al chef que prepare todo porque en una hora tendremos una invitada, que viene a tomar el té.
- Comprendo, iré a organizar todo en ese lugar especial e