Marc estaba muy feliz por todo lo que estaba aprendiendo con su cuñado y ahora si se sentía muy feliz de que su mamá lograra encontrar a su hermana mayor, porque recordaba cómo fueron los días cuando aún no sabían nada de Alina y su madre se miraba un poco triste sin importar el momento que estuvieran viviendo.
Al día siguiente el castaño miro asombrado como habia llegado un gran camión a la casa y todos los sirvientes estaban ayudando para descargar con cuidado las cajas que llegaron.
- ¿Y esto? – preguntó asombrado mirando a los empleados moverse de un lado, teniendo cuidado con las cajas.
- Es el pedido de tu hermana – dijo Guillermo dejando escapar un suspiro al ver la cantidad de objetos que llegaron.
- ¿Eh? espera con pedido te refieres a las cosas para mi sobrina.
- Sip.
- Pero… si ella me dijo que lo haría, no pensé que llegaría de forma exprés.
- Te equivocas, lo que ordeno de su tienda especial tarda un mes en llegar – mencionó divertido – y como notaras a ella le gusta adel