En el aeropuerto, desde la salida exclusiva de personas importantes, sale Lily, hija de la mujer poderosa, una joven hermosa y cautivadora por donde la mires. Alta 1.70, de piernas largas, cabello rubio casi dorado hasta la cintura, el cuerpo de una supermodelo. Pero su belleza natural, o eso siempre dice ella, es opacada por su actitud de superioridad, típica actitud de una hija del poder.
-¡Puedes apurarte con mis valijas!- Gritó al hombre detrás suyo, que de manera casi imposible arrastraba todas sus maletas.
Ella caminaba delante, con su tapado de cuero negro, su coleta de caballo bien alta y sus grandes anteojos oscuros. Solo revoleaba su carterita también de cuero haciendo juego.
-¡Mamá!- Gritó con su voz chillona y estruendosa.
-Hola Lily- Dijo la mujer de forma serena, con su cigarrillo en la mano. Su hija le dio un beso a cada lado del rostro- ¿El viaje como estuvo?
-Aj, insoportable, horrendo. Hazme acordar de hablar con el dueño de la aerolínea- Dijo con desprecio- ¿Pued